La ubicación es excelente, a pocos pasos de la estación de metro y en un barrio tranquilo. Las habitaciones son amplias y luminosas, lo que hizo que mi estancia fuera muy agradable. Además, Luz y Miriam fueron muy atentas durante el desayuno, y la cena en la terraza fue deliciosa, con precios razonables para la comida y las bebidas, además de las snacks y refrescos gratuitos en el salón.

El desayuno a veces se sentía un poco agobiante debido al espacio reducido en el salón.

El salón para leer era perfecto para relajarse.

esta fue mi segunda visita y, como era de esperar, la tv sigue sin tener más que unos pocos canales, y la maquinita del café había un enchufe que no funcionaba, que sorpresa. además, esperaba un trato especial, pero claro, no tengo un trato preferencial tan deseado. solo good old, correcto, cómo aburrido.

la magia de los pequeños detalles en cada rincón

ambiente relajante, desayuno delicioso

dirección confusa

Ambiente privado y tranquilo en el hotel.

Mi estancia tuvo algunas desavenencias. La conexión a internet fue muy deficiente, lo que dificultó mi capacidad de trabajar y ver contenido en la televisión, ya que la mayoría de las aplicaciones de streaming no funcionaban. Además, encontré que la habitación, aunque modernizada, tenía desperfectos con los enchufes y algunos servicios como la cafetera no funcionaban adecuadamente. Esto afectó mi experiencia general y me dejó con una sensación de insatisfacción.

La habitación era amplia y luminosa. y el salón con sillones para leer era perfecto para descansar tras un día explorando. La atención del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar.

Nada que pueda mencionar.

Cortando el ruido, esto es lo que importa

El hotel ofrece un ambiente de tranquilidad y confort con habitaciones amplias y luminosas. El desayuno, aunque podría mejorar en variedad, es de buena calidad. El personal es muy atento, aunque el servicio en el restaurante puede ser inconsistente. Ideal para descansar después de explorar la ciudad.

tranquilidad y cercanía a parques y monumentos emblemáticos

Mi experiencia fue realmente agradable. el ambiente privado y tranquilo del hotel complementó perfectamente mi deseo de explorar la ciudad, y la cercanía a lugares como el Parc Güell y el Observatorio Fabra, donde disfruté de vistas espectaculares, hicieron que mis caminatas fueran inolvidables.

tranquilidad y confort en una buena ubicación

La habitación era amplia y luminosa, lo que hizo que mi estancia fuera agradable. Además, el salón con sillones para leer era un espacio perfecto para descansar entre visitas. La vista al jardín también añadió un toque especial y relajante a mi experiencia.

Sin embargo, la conexión a internet podría mejorarse, ya que en ocasiones fue un poco deficiente.

Ubicación tranquil·la, ideal per desconnectar del bullici. Habitació amplia, còmoda i ben decorada. El servei, molt atenta, sempre disposats a ajudar. Bon esmorzar i ambient relaxat. Perfecte per gaudir de Barcelona.

El wi-fi era un poco lento, pero la atención del personal fue excepcional y muy amable.

la tranquilidad y el desayuno excepcional que hace olvidar el bullicio de barcelona

Primero, debo decir que la ubicación es un auténtico paraíso. Un barrio tranquilo y hermoso. El desayuno era espectacular, ofrecía una variedad deliciosa que hacía que cada mañana fuera un placer. aprecié que tenían wi-fi, lo que fue ideal para mantenerme conectado. Definitivamente, mi estadía aquí fue una experiencia fantástica.

Increíbles las tapas en los alrededores! Pude disfrutar de unas grandes ensaladas en Restaurante Bene Asai y en Al Dente, una experiencia culinaria brutal. Además, la habitación era amplia y luminosa, y el salón con sillones invitaba a relajarse tras un día de exploración.

A pesar de lo genial de la estancia, el desayuno nos dejó un sabor agridulce ya que nos cobraron $40 por cada día, algo que no se nos mencionó al principio. Y la maldita tasa extra de $15 diario nos pilló desprevenidos cuando teníamos prisa por salir.

Ubicación perfecta para desconectar, barrio tranquilo y agradable. Habitación amplia y luminosa, con un ambiente muy acogedor. El desayuno riquísimo, ideal para arrancar el día. A un salto del metro, lo que facilita moverse por la ciudad. Una estadía para recomendar sin dudas.

La ubicación del hotel es ideal, en un barrio tranquilo, a solo 5 minutos caminando de la estación de metro. La habitación era amplia y elegante, con una decoración chic y una cama increíblemente cómoda. Las comodidades, como el minibar gratuito y los productos de tocador de calidad, fueron un buen toque. Además, el desayuno ofrecía una amplia selección de productos frescos y deliciosos, por lo que cada mañana comenzaba de manera perfecta.

El servicio de conexión a internet podría mejorar.